Sólo el veneno

Estoy nadando, contando los largos de piscina que llevo recorridos e intentando coordinar mis movimientos para que mi respiración se conjugue adecuadamente con ellos y el cansancio sea lo menor posible.

Llego al comienzo de la calle, y como es su estilo, me interrumpe sin más, porque ha decidido contarme la última desgracia de la que se ha enterado y que como afecta a un amigo me va a contar así, de sopetón, despues de llevar más de año y medio sin dirigirnos la palabra.

Yo, como siempre, en vez de mandarle a la letra 14 directamente ( a la M si no cuento mal contando con nuestra CH), la escucho:

....... Que le digas a tu hermano, que a su amigo le han amputado una pierna....

Ni un ¡ Hóla!, ¿Cómo te va la vida?. Ni un qué tal tu operación?. Sólo su relamido deseo de ser la protagonista, la emisaria de las malas noticias que hacen daño. Sólo el veneno.

Tiene huevos la cosa. Una persona que nunca me ha tragado, que ha ido sembrando cizaña entre mis conocidos desde que me separé, que encima tengo que ver todos los días en la piscina, despues del año y medio que no nos hemos vuelto a hablar, que para qué quiero yo hablar de algo con ella, se me acerque de sopetón y me cuente algo así. Para que me joda. Y para que se joda mi hermano, claro.

Sólo el veneno.