Me acabo de dar una vuelta por blogs de viejos y no tan viejos conocidos de este mundo de anónimos personajes aunque su anonimato sea necesario para que sus mas inconfesables sentimientos se reflejen a la vista de un público que, con mejor o peor criterio, se deleitan con la lectura de dichas vomitonas neuronales.
Pero el anonimato, es aliado del lado oscuro de la fuerza, querido Obiuán.
Con qué perversión a veces leemos esas entradas blogueras que nos cuentan, sin tapujos, los arquetípicos deseos que nos solicitan la fama, la gloria de ser recordados, la vanidad para entendernos mejor.
Necesitamos contar por escrito sin caras delante lo que somos, o no somos, para que unos cuantos anónimos nos retroalimenten y sentirnos importantes para alguien.
Curioso.
4 > > > > Centímetros:
¿ comor ?... mi no entiende ....jajajja... que dices?...ya se quien se ha bebido el orujo.. jajajajaja ( anónimo/a )
No, qué va. Al contrario.
Te leen y no les interesa quien eres y lo que eres, hasta crean en su imaginación una especie de Avatar.
Leen tus palabras, tu texto, y las hacen suyas o no, pero, salvo quien conozca en persona quien está detrás, pocos reparan en el autor-persona.
Bien es cierto que, amparados en el anonimato, mucha gente publica aquí cosas que luego, en su entorno directo no se atrevería a comentar.
Besos, Fernando
La soledad, esa amante inoportuna como dice Sabina.
A veces veo....... soledades.
Nos leemos Tesa.
Siempre he pensado que internet es el club de los solitarios.
Me encanta Sabina.
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